Cristales
Antes de describir las opciones que uno tiene al momento de elegir los cristales para hacer sus anteojos, nos gustaría aclarar un dato técnico muy importante y poco conocido por los usuarios. Cada uno de los materiales que vayamos a elegir tienen un indice de refracción diferente.
Índice de refracción
Se define el índice de refracción como la velocidad de la luz en el vacío, dividido por la velocidad de la luz en el medio. ¿En que influye este dato? Cuando mas alto sea el índice de refracción, más delgado será el espesor del cristal que elijamos. Por lo tanto esto va a ser muy importante si nuestras graduaciones son altas o queremos que nuestros cristales sean lo mas delgado posibles.
Opciones en materiales
CRISTAL MINERAL:(Índice de refracción 1,53), Alta tolerancia a las rayaduras, Frágil ante una caída, Mayor peso.
CRISTAL ORGÁNICO BLANCO:(índice de refracción 1,49), Se raya con facilidad si no recibe cuidado adecuado, No se rompe ante un golpe o caida, Liviano.
POLICARBONATO:(Índice de refracción 1,59), Se raya con facilidad si no recibe cuidado adecuado, Ideal para monturas al aire y ranurados, Alto impacto, Liviano.
Tratamientos
Anti Reflejo (AR): Este tratamiento como su nombre lo indica, aumenta la transparencia del cristal. Mejora los contrastes, la definición y nitidez de la imagen. Si bien su función es sumamente importante, la vida útil del mismo es de un año y medio aproximadamente. Pero si tenemos en cuenta, que nuestra consulta con el oftalmólogo es anual justifica totalmente su elección.
Coloración + UV: Excelente opción para quienes usan anteojos de lejos y quieren usar anteojos de sol. Al cristal orgánico blanco con la graduación de cada persona, se la agrega el color y la protección UV.
VICIOS DE RAFRACCIÓN
MIOPÍA
Defecto de la visión que implica una dificultad para ver de lejos. Se ven los objetos lejanos de forma borrosa. Es un trastorno de refracción, puesto que se produce una convergencia de los rayos de luz por delante de la retina, en lugar de hacerlo justo sobre ella.
ASTIGMATISMO
El astigmatismo es una imperfección en la curvatura de la córnea (la cúpula transparente que cubre el iris y la pupila del ojo), o en la estructura del lente (cristalino) del ojo. Normalmente, la córnea y el cristalino son suaves y curvos por igual en todas direcciones, lo que ayuda a enfocar los rayos de luz pronunciada y correctamente hacia la retina, en la parte posterior del ojo. Sin embargo, si la córnea o el cristalino no son homogéneamente curvos o suaves, los rayos de luz no son refractados correctamente. A esto se le llama error de refracción.
HIPERMETROPÍA
La hipermetropía es una anomalía oftalmológica que forma parte de los trastornos de refracción. En ella los rayos luminosos pasan a través de las estructuras del ojo y no convergen suficientemente y se proyectan detrás de la zona óptima de la visión situada sobre la retina, llamada mácula.
PRESBICIA
La presbicia o presbiopía es una dificultad progresiva para enfocar los objetos cercanos. Es un trastorno natural que se da con la edad a partir de los 40 años. En el ojo hay un componente llamado cristalino que se acomoda según enfoquemos la vista de cerca o de lejos. El cristalino es una lente natural formada por fibras elásticas que se encuentra detrás del iris. Sin embargo, con el paso de los años esta parte del ojo pierde la capacidad de deformarse y se vuelve rígida. Entonces el cristalino no puede incrementar su curvatura para ver de cerca.